lunes, 24 de mayo de 2010

PUBLICAN INEDITO DE BORGES

"Los Rivero", relato inédito que Borges nunca terminó tiene una tirada de cien ejemplares numerados y firmados por el editor, realizados en papel de grabado, en rama. Es una edición de lujo. El escritor peruano Julio Ortega, especialista en literatura hispanoamericana, lo encontró en la Universidad de Austin (Texas)  y el mismo presenta la introducción del libro Del Centro Editores presenta este el 18 de mayo en Madrid, con ilustraciones del argentino Carlos Alonso.

La conmemoración del bicentenario de la Revolución de Mayo ha sido la excusa perfecta para una edición en la que colabora la Fundación Internacional Jorge Luis Borges.

Julio Ortega, quien es profesor de la Universidad estadounidense de Brown destaca la relación y la fidelidad de Borges con la historia antes de presentar este relato escrito "hacia 1950" y "desde el punto de vista de los descendientes de uno de los héroes de la Independencia argentina", el coronel Rivero, "que luchó en varios frentes de Sudamérica". Sus herederos "viven del culto, un poco patético, al pasado" y de la memoria de aquel héroe, "pero no tienen ningún lugar en la vida republicana".

La implacable ceguera que avanzaba en el ya director de la Biblioteca Nacional argentina transformó su letra en pequeñísimos trazos, con ellos trazo las cuatro páginas que el crítico literario peruano encontró en el Harry Ranson Center for the Humanities,. En palabras de Ortega contienen "un cuento espléndido de tema histórico", que trata de la generación de los fundadores de la Independencia.

"El cuento, sutilmente, nos dice que los ideales de la Independencia se han perdido en la República, una idea propia de la generación de Borges", nos dice Ortega, poeta, ensayista y narrador. Al parecer para Borges los procesos de Independencia eran "como una lucha heroica que terminó en las Repúblicas con las disputas políticas", según las palabras de Julio Ortega, para quien Borges abandonó "Los Rivero" ( título con el que fue archivado en la Universidad de Austin, propietaria del texto) "porque el relato le exigía una extensión mayor de lo que él hubiera querido". Se aproximaba peligrosamente a la novela, y el autor de "El Aleph" no creía en ella.

No es un cuento, y tal vez por su sentido histórico Borges llamó "crónica. Ortega discurre sobre la razón:

"Tiene, en efecto, de la crónica el estilo enumerativo, incluso cierta distancia ante los hechos narrados; y discurre con el tiempo sumario del cuento, que baraja tránsitos y decepciones; pero de su drama familiar emerge la historia novelada de las fundaciones republicanas, o la novela de la historia de los desheredados de la patria que sus padres liberaron".


Sintamos a ese lejano Borges en el comienzo de "Los Rivero":

"Hacia 1905, la cancel de hierro forjado había cedido su lugar a una puerta de madera y cristales y bajo el llamador de bronce había un timbre eléctrico, ahora, pero en general la casa de los Rivero (...) correspondía con suficiente rigor al arquetipo de casa vieja del barrio Sur, y el espectro del coronel Clemente Rivero (que murió, desterrado, en Montevideo, dos meses antes del pronunciamiento de Urquiza) lo habría identificado sin mayor dificultad".

Como otra curiosidad, el nombre de Borges, tambien escrito a mano, pertenece a la caligrafía de la madre del autor. Al respecto Ortega Julio Ortega confirma que "ella le ayudaba a escribir, cuando el escritor estaba perdiendo la vista y cuando se quedó ciego".

Es "una obra extraordinaria" y "mucho mejor" que otros relatos de corte histórico que Borges escribió después y que tienen un tono "más irónico y sarcástico". Concluye el recuperador del texto.

Después de sesenta años Borges, quien nunca se ha ido, regresa con su letra minúscula, con su inmensa literatura.

Adaptación del texto de EFE, por Norwell Calderón Rojas.

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